5 de febrero de 2007

"En nuestra época -prosiguió Benedicto XVI-, está muy difundida sobre todo entre los jóvenes la necesidad de encontrar a Dios. Los que han sido elegidos por Dios para la vida consagrada hacen suyo de forma definitiva este anhelo espiritual. (...) Con su ejemplo proclaman a un mundo a menudo desorientado, pero en realidad siempre en búsqueda de un sentido, que Dios es el Señor de la existencia".