25 de octubre de 2005

Los riesgos de la intensidad

“Mi abuelo me decía: `en la vida hay que ir tranquilo y seguro, sin angustia ni ansiedad. No hace falta correr más riesgos que los estrictamente necesarios, porque ya la vida, si es vivida como debe serlo, con intensidad, se encargará de proporcionarnos muchos más peligros que los que uno quiera buscar”.


Aznar, J. M.: Retratos y perfiles. De Fraga a Bush, Planeta, 2005.

24 de octubre de 2005

Vocación a pesar de todo

"Lo que nos hace santos y agradables a Dios es lo que nuestra vocación nos exige,
y no lo que escoge nuestra propia voluntad."
San Francisco de Sales

21 de octubre de 2005

Del sufrimiento

Por los oscuros abismos sin fin, caigo estando quieto,
dolido por el amor y la renuncia de levantar vuelo.
Se queman en fantasías lo mejor de mis sueños,
y se transforman en polvo todos mis cimientos.

Ojalá pudiera quemar mi dolor en estas palabras
y así volar en plenitud, desplegadas las alas.
Descansar en la Altura, porque es allí mi morada,
y respirar el Amor que da Vida a mi alma.

Suplico a estas notas que se lleven mis penas,
esas que me escoltan y me desesperan.
Oh Vida!, saca de este mal el bien que tu quieras,
sólo dame entereza, mientras dure la espera.

No pretendo cortar mis raíces de sauce,
preguntar el “por qué” es un vano gastarse.
Me abandono en Tus brazos, llenos de sangre,
Divino tesoro que por mí derramaste.

11 de octubre de 2005

Revolución

"En el siglo que acabamos de dejar atrás hemos visto revoluciones, cuyo programa era de no esperar más la intervención de Dios y tomar en sus manos el destino del mundo… La verdadera revolución consiste en acercase sin reservas a Dios que es la medida de lo justo y al mismo tiempo del amor eterno. ¿Qué nos puede salvar si no es el amor?”.

Benedicto XVI

7 de octubre de 2005

El cuarto Poema del Siervo de Yavé


«No hay en él parecer,
no hay hermosura para que le miremos ...
Despreciado y abandonado de los hombres,
varón de dolores y familiarizado con el sufrimiento,
y como uno ante el cual se oculta el rostro,
menospreciado sin que le tengamos en cuenta.
Pero fue él ciertamente quien soportó nuestros sufrimientos
y cargó con nuestros dolores,
mientras que nosotros le tuvimos por castigado,
herido por Dios y abatido.
Fue traspasado por nuestras iniquidades
y molido por nuestros pecados.
El castigo de nuestra paz fue sobre él,
y en sus llagas hemos sido curados.
Todos nosotros andábamos errantes como ovejas,
siguiendo cada uno su camino,
y Yavé cargó sobre él
la iniquidad de todos nosotros».

Is 53, 2-6

6 de octubre de 2005

¿Por qué?

"¿Por qué me ha escogido Dios?
¿Quién soy yo? Soy menos que un granito de polvo frente al universo, soy menos que una gotita invisible frente al océano, soy menos que un repugnante gusanillo que se arrastra en el fango de la tierra.
Soy un pobre sacerdote, entre tantos, el menos culto, el menos docto, el más desprovisto, un pobre sacerdote rico sólo en innumerables miserias de toda naturaleza.
¿Por qué me ha escogido Dios? Para que se entienda que yo no soy más que un pobre instrumento en Sus Manos, para que se entienda por todos que no soy más que una miserable pluma despuntada, mi misma caligrafía es símbolo de mi inconmensurable pobreza y nulidad.
¿Por qué me ha escogido Dios? Para confundir a los soberbios, hinchados de orgullo por su saber, que han llenado la Iglesia de errores y de herejías, envenenando a las almas. Sí, necedades, errores, herejías, sobre Dios, sobre la Iglesia, sobre la Santísima Virgen, sobre la Revelación. Dios es infinitamente sencillo y nos quiere sencillos y humildes.
“En verdad, en verdad os digo que si no os volvéis sencillos como estos pequeños, no entraréis en el reino de los cielos”.Basta transformar las cosas simples en las cosas más complicadas, basta acuñar nuevos vocablos, nuevas palabras, para ostentar su saber y atraer sobre sí, de este modo, la atención de los otros. [...]"

Esta es la introducción del libro de Monseñor Ottavio Michelini: "Tu sabes que yo te amo. Confidencias de Jesús a un sacerdote". Parece ser altamente recomendable... cuando lo termine veré.

5 de octubre de 2005

¿¡Pare de sufrir!?

[...] Así pues, la realidad del sufrimiento pone una pregunta sobre la esencia del mal: ¿qué es el mal?

Esta pregunta parece inseparable, en cierto sentido, del tema del sufrimiento. La respuesta cristiana a esa pregunta es distinta de la que dan algunas tradiciones culturales y religiosas, que creen que la existencia es un mal del cual hay que liberarse. El cristianismo proclama el esencial bien de la existencia y el bien de lo que existe, profesa la bondad del Creador y proclama el bien de las criaturas. El hombre sufre a causa del mal, que es una cierta falta, limitación o distorsión del bien. Se podría decir que el hombre sufre a causa de un bien del que él no participa, del cual es en cierto modo excluido o del que él mismo se ha privado. Sufre en particular cuando «debería» tener parte -en circunstancias normales- en este bien y no lo tiene.

Así pues, en el concepto cristiano la realidad del sufrimiento se explica por medio del mal que está siempre referido, de algún modo, a un bien.


Juan Pablo II, Carta Apostólica Salvifici Doloris, 1984.

4 de octubre de 2005

Ser ricos a los ojos de Dios

“Amada mía, ¿quieres ser bella? La cruz te dará los rasgos más bellos que se puedan encontrar tanto en el Cielo como en la tierra, tanto, de enamorar a Dios que contiene en Sí todas las bellezas.” Y continuaba Jesús: “¿Quieres tú estar llena de inmensas riquezas, no por breve tiempo sino por toda la eternidad? Pues bien, la cruz te suministrará todas las especies de riquezas, desde los más pequeños centavos, como son las pequeñas cruces, hasta las sumas más grandes, que son las cruces más pesadas; sin embargo los hombres que son tan ávidos por ganar dinero temporal que pronto deberán dejar, no se preocupan por adquirir un centavo eterno, y cuando Yo, teniendo compasión de ellos, viendo su despreocupación por todo lo que se refiere a lo eterno, benignamente les llevo la ocasión, en vez de tomarlo a bien se indignan y me ofenden, ¡qué locura humana, parece que la entienden al revés! Amada mía, en la cruz están todos los triunfos, todas las victorias y las más grandes adquisiciones. Para ti no debe haber otra mira más que la cruz, y esta te bastará por todo.

Estas palabras las dice Jesús a Luisa Piccareta antes de darle los estigmas.

Venir e ir

Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará.

Hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde al polvo volverá.

Gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar
y rueda y pasa y se ignora
qué playa buscando va.

Luz que en cercos temblorosos
brilla próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será.

Eso soy yo que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni a dónde
mis pasos me llevarán.
G. A. Bécquer

3 de octubre de 2005

Lógicamente...

En la lógica pura ningún hecho atómico (el tipo de hecho más simple que podamos experimentar) es jamás mencionado: nos confinamos nosotros mismos enteramente a las formas, sin preguntarnos qué objetos pueden llenar las formas. Esta lógica pura es independiente de los hechos atómicos; pero a la inversa, en cierto sentido, éstos son independientes de la lógica. La lógica pura y los hechos atómicos son los dos polos, lo apriori total y lo empírico total. Pero entre ambos hay una vasta región intermedia...

Bertrand Russell, Our Nowledge of the external World, 1956